En este artículo te dejo siete maridajes bastante interesantes entre la comida boliviana y los vinos de diferentes zonas del país.
1. Salteñas y espumante a base de Moscatel
Las salteñas, con su masa dulce y relleno jugoso de carne o pollo con pasas y especias, encuentran un compañero ideal en un espumante a base de Moscatel. Aurora Espumante Moscatel aporta frescura y burbujas que limpian el paladar y equilibran el dulzor y la intensidad del relleno. Además, sus notas frutales complementan perfectamente los sabores de la salteña.
2. Pique macho y Barbacana Blend Tannat-Syrah
El pique macho es un plato contundente compuesto por trozos de carne de res, papas fritas, chorizo, huevo, locoto y cebolla. Su combinación de sabores potentes requiere un vino con cuerpo y estructura, como este blend de Barbacana. Con sus notas de frutos negros y especias, resalta la carne y el chorizo, mientras que sus taninos equilibran la grasa del plato.
3. Sajta de pollo y Dúo Chardonnay y Sauvignon blanc
Este platillo tradicional de La Paz, a base de pollo cocido con ají amarillo y acompañado de chuño y arroz, encuentra su armonía en este blanco boliviano. La cremosidad y la acidez del vino resaltan la untuosidad del ají amarillo, mientras que su cuerpo medio complementa la textura del chuño sin sobrepasar los sabores suaves del pollo.
4. Silpancho y tannat
El silpancho es un clásico cochabambino que consiste en una milanesa de carne de res cubierta con huevo frito, arroz y papas. Su riqueza de sabores y textura crujiente necesita un vino con estructura como el tinto Único Tannat. Este vino, con su alta concentración de taninos y notas a ciruelas y cuero, potencia la carne y equilibra la grasa del huevo frito y las papas.
5. Majadito y rosé elaborado con Syrah
El majadito, típico del oriente boliviano, es un arroz con carne seca, plátano frito y huevo. Para este plato, un rosé de Cañón Escondido es una excelente opción, ya que su frescura y notas de frutos rojos armonizan con la intensidad de la carne seca y la dulzura del plátano, aportando una sensación equilibrada en boca.
6. Anticucho con un monovarietal de Cabernet Sauvignon
El anticucho, hecho con corazón de res a la parrilla acompañado de papas y salsa de maní, es un plato de gran intensidad de sabor. El Cabernet Sauvignon de Campo Santo, con sus notas de pimiento, cassis y especias, complementa a la perfección la carne asada y contrasta con la cremosidad de la salsa de maní.
7. Relleno de papa y Cepa de Oro Tradición Cinteña Vischoqueña
El relleno de papa, una delicia boliviana que consiste en una papa rellena de carne, huevo y especias, frita hasta alcanzar una textura dorada y crujiente, marida perfectamente con un vino elaborado con la variedad Vischoqueña. Este vino, con su suavidad y sus notas de frutos rojos, equilibra la textura crujiente y el sabor especiado del relleno de papa, creando una combinación armoniosa.