Pero ¿y si llevamos estos dulces a otro nivel? En este artículo, te hablo de estos deliciosos dulces y de los maridajes con los que acompañar cada uno de ellos.
Turrón: un clásico navideño
El turrón, en todas sus variedades, es un imprescindible en las mesas en estas fiestas. En Mallorca destaca la coca de turrón, una mezcla de masa de almendra y azúcar colocada entre neules. También es común encontrar ensaimadas rellenas de turrón.
Algunos maridajes que van genial son:
Turrón de almendra con un Moscatel de Alejandría. Este vino dulce realza el sabor de la almendra y aporta notas florales y cítricas que equilibran la dulzura del turrón.
Turrón de chocolate con un Oporto Ruby, que potencia los sabores del cacao con sus notas frutales y especiadas.
Mazapanes, frutas confitadas y peix de pasta real
Los mazapanes, las frutas confitadas y el peix de pasta real son otros clásicos de la repostería navideña. El mazapán se combina con confitura de yema de huevo en el peix, ofreciendo una experiencia sofisticada y única.
Maridajes:
Mazapanes y frutas confitadas con un cava brut. Las burbujas limpian el paladar mientras realzan la textura y los sabores dulces y frutales.
Peix de pasta real con un Tokaji Aszú 5 Puttonyos. Su complejidad y acidez equilibrada armonizan con la confitura de yema y las capas de mazapán.
Cocas de Nadal y leche de almendra
Las cocas de Nadal, similares a las cocas de patata pero con anís, son un clásico mallorquín que se disfruta acompañado de leche de almendra caliente. Este brebaje, originario de órdenes religiosas, aporta un toque reconfortante a las frías noches navideñas.
Maridaje:
Cocas de Nadal con un PX envejecido es la combinación perfecta gracias a sus notas de higos, dátiles y miel que combinan maravillosamente con el toque de anís.
Salsa de Nadal: un icono de Ibiza y Formentera
La salsa de Nadal, elaborada con un caldo de carne, pasta de almendra, azúcar y especias, es uno de los postres más singulares de las Baleares. Se sirve con el bescuit de Nadal o coc de salsa, un bizcocho esponjoso perfecto para mojar.
Maridaje:
Opta por un amontillado. Este vino fortificado combina sus notas de frutos secos y caramelo con la riqueza de la salsa, creando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado.
Pastissets y cuscussó: los dulces de Menorca
En Menorca, los pastissets, con su forma de flor y textura mantecosa, son un símbolo de la Navidad. El cuscussó, por su parte, es un postre de origen árabe elaborado con almendras, pan, azúcar y especias.
Maridajes:
Pastissets acompáñalos con un Vi de Palla (vino de paja). Este vino dulce menorquín de textura ligera realza la mantecosidad de los pastissets.
Cuscussó con un Maury Rouge del sur de Francia, con notas de frutos secos y especias, complementa perfectamente los ingredientes del cuscussó, como las almendras y las frutas confitadas.
Roscón de Reyes
El roscón de Reyes, decorado con frutas confitadas y relleno de sorpresas, es un imprescindible del Día de Reyes. Con su masa esponjosa y su toque cítrico, es un postre que invita a la celebración.
Maridaje:
El cava semi-seco es una opción clásica. Sus burbujas y su dulzura equilibrada armonizan con la textura y los sabores del roscón. Si prefieres algo más sofisticado, un champagne demi-sec será una excelente elección.
Chocolate caliente y ensaimadas
Después de la misa de Navidad, es tradición en Mallorca disfrutar de un chocolate caliente con ensaimadas. Esta combinación es simple, pero profundamente reconfortante.
Maridaje:
El Brachetto d’Acqui, un vino espumoso italiano con notas de fresa y rosa, es ideal para complementar el chocolate caliente sin opacarlo.
La riqueza de la repostería navideña balear no solo refleja la tradición y el ingenio de sus habitantes, sino que también invita a explorar nuevas formas de disfrutar estos dulces con los vinos adecuados. ¡Salud y Bon Nadal!