cart
0
Entrevistas

Entrevista a Javier Oliver Moragues, fundador de Nave Rover, la bodega mallorquina que apuesta por la autenticidad y la energía solar

Nave Rover es mucho más que una bodega emergente en el corazón de Mallorca.

Publicado por:
Ana Gómez González

Es una declaración de intenciones. Con raíces que se remontan a 1875 y una visión completamente contemporánea, esta bodega familiar ha conseguido unir tradición y sostenibilidad como pocas. Son la primera bodega en Mallorca que funciona exclusivamente con energía solar, gracias a un sistema propio de paneles fotovoltaicos y baterías de alto rendimiento. En esta entrevista hablo con Javier Oliver Moragues, fundador de la bodega, sobre su filosofía, su manera única de entender el vino, y cómo la autenticidad, el respeto por el entorno y la innovación se reflejan en cada botella.

1. ¿Cómo nació el proyecto?

Desde 1875 estas viñas ya pertenecían a nuestra familia y producían vino a granel que consumían los vecinos de Algaida y alrededores.

El proyecto nació porque cultivar la viña y producir vino es lo que más me gusta. Teníamos la viña, quedaba construir la Bodega. La idea de Nave Rover surgió con la idea de crear vinos que expresaran la autenticidad del paisaje mallorquín sin artificios, con un enfoque contemporáneo pero arraigado en la tradición.

2. ¿Cuál es la filosofía de Nave Rover?

Nuestra filosofía se basa en el respeto: por la tierra y por el tiempo. No seguimos modas ni tendencias del mercado: hacemos los vinos que realmente nos gustan, con las variedades —tanto locales como internacionales— que sentimos que tienen algo que decir en este paisaje.

Es la tierra y el clima de Mallorca lo que les da su carácter, no una estrategia comercial. Apostamos por una elaboración honesta y poco intervencionista. Además de funcionar 100% con energía solar, tampoco regamos la viña: confiamos en la capacidad de adaptación de la planta y en que un vino auténtico empieza en una vid que lucha, que se expresa sin atajos.

3. El primer vino fue “Rover Dulce”, con Moscatel cultivado en Algaida. ¿Por qué comenzasteis por esa variedad y ese estilo?

La verdad es que fue una mezcla de inspiración y un poco de insensatez. Descubrimos un vino que nos fascinó, un vino dulce de Muscat que se producía en Sudáfrica, Vin de Constance, y fuimos a conocer la bodega y entender el proceso de elaboración y nos propusimos hacer algo parecido aquí, en Mallorca. Claro, las condiciones climáticas son muy distintas, y eso lo convirtió en un auténtico reto. Pero nos gustó la idea de intentar algo así, y al final ha surgido un vino con una expresión muy especial: floral, luminosa y con una acidez natural que equilibra muy bien el dulzor. Quisimos demostrar que se puede hacer un vino dulce moderno, fresco y con personalidad, sin caer en lo empalagoso.

4. ¿Cómo fue pasar de elaborar vino en una bodega familiar a crear una bodega completamente nueva, con un diseño propio?

La bodega familiar tenía encanto, pero limitaciones. Al crear Nave Rover desde cero, pudimos diseñar un espacio que respondiera exactamente a nuestras necesidades técnicas y estéticas. Queríamos que la bodega fuera funcional, pero también un lugar donde recibir a gente para degustar nuestros vinos, dando mucha importancia a los pequeños detalles.

5. Nave Rover funciona 100% con energía solar. ¿Qué ventajas te ofrece energéticamente este sistema en el manejo del vino y del día a día en la bodega?

La energía solar nos ha dado independencia y coherencia.

6. ¿Crees que el futuro del vino en climas como el mediterráneo pasa necesariamente por este tipo de sostenibilidad energética?

Aunque no necesariamente es el camino, es el que nosotros hemos decidido explorar y la tecnología todavía no está del todo preparada. Nosotros funcionamos 100% con energía solar. Sin embargo, hay momentos críticos —especialmente después de la vendimia— cuando más energía necesitamos y, curiosamente, es cuando menos horas de sol hay. Ahí es donde el sistema todavía tiene sus limitaciones. Es un riesgo que asumimos, pero también una llamada de atención: la tecnología tiene que avanzar para ofrecernos soluciones más estables y potentes. Quizá en el futuro podamos depender exclusivamente de energías limpias sin comprometer el control que requiere la elaboración del vino.

7. ¿Qué particularidades tiene cultivar Mantonegro en Algaida frente a otras zonas de Mallorca?

Algaida tiene suelos más frescos y una exposición más contenida que otras zonas más cálidas del Pla. Eso permite una maduración más pausada del Mantonegro, conservando mejor su acidez y potenciando los matices florales. Aquí, esta variedad se expresa con una elegancia inesperada: menos rusticidad, más sutileza.

8. ROVER Nº1, un 100% Syrah con 24 meses de barrica, es una declaración de intenciones. ¿Qué querías transmitir con ese vino?

ROVER Nº1 es nuestro manifiesto. Quisimos mostrar hasta dónde podíamos llegar con una sola variedad, si le dábamos tiempo, silencio y madera de calidad. Es un vino estructurado, sí, pero también profundo, con capas que se descubren lentamente. Nos recuerda que lo importante no es la potencia, sino el equilibrio.

9. ¿Qué hace que “Rover Dulce” siga recibiendo altas puntuaciones año tras año? ¿Cuál es su secreto?

Creo que su secreto está en no tener miedo al frescor. Buscamos siempre el equilibrio con la acidez y los aromas. Además, tratamos la Moscatel con un respeto casi quirúrgico, vendimiando en el momento justo y elaborando con mínima intervención.

Por otro lado, si la uva no alcanza el nivel de sobremaduración en planta que buscamos, simplemente no lo hacemos. La uva Muscat necesita condiciones muy concretas para ofrecer todo su potencial, y no forzamos nunca el proceso. Preferimos no sacar ninguna añada antes que comprometer la personalidad del vino.

10. ¿Crees que cada variedad puede contar una historia distinta del paisaje mallorquín?

Sí. Cada variedad tiene una manera particular de reflejar el paisaje y el clima. Algunas lo hacen con más frescura, otras con más estructura, pero todas hablan del lugar. Nuestra tarea es interpretarlas con honestidad, sin imponer nada que no venga de la viña.

11. Si tuvieras que recomendar uno de vuestros vinos a alguien que se está iniciando en el mundo del vino, ¿cuál le recomendarías y por qué?

Les recomendaría empezar con el Rover Tinto. Es un coupage amable, con fruta roja, frescura y una crianza ligera que no abruma. Es fácil de entender, sin ser simple. Un vino que invita a la conversación. Perfecto para descubrir que el vino puede ser complejo sin dejar de ser disfrutable.