Este establecimiento rinde homenaje al pasado arquitectónico de Cochabamba mientras ofrece un menú innovador que combina lo mejor de la cocina de autor con una buena selección de vinos y cócteles.
La historia detrás de la Gastroteca
La Casa Soria-Jauregui es un tesoro arquitectónico que data de 1941 y fue diseñada por el renombrado arquitecto Gustavo Sanjinés. Su estilo neocolonial y su diseño meticuloso le valieron el Premio Municipal de Edificación, convirtiéndola en una de las estructuras más emblemáticas de Cochabamba . Restaurada con esmero, hoy alberga la Gastroteca, un espacio donde se mantiene vivo el esplendor de antaño mientras se disfruta de una propuesta gastronómica moderna y sofisticada.
Sus vinos
La carta de vinos de la Gastroteca ofrece una selección exclusiva que complementa a la perfección cada plato del menú. Entre sus etiquetas nacionales e internacionales, destacan las siguientes opciones:
Vinos bolivianos
Tannat de Barbacana: un tinto estructurado con notas de frutos negros maduros y toques especiados. Ideal para acompañar carnes rojas y platos con salsas intensas.
Marquez de la Viña – Colección – Moscato Reserva (Vinto – Cochabamba): un vino con gran frescura y delicadas notas florales, perfecto para aperitivos y platos ligeros.
Cepa de Oro – Moscatel Orange (Camargo – Valle del Cinti): con una marcada expresión cítrica y notas de frutas de hueso, ideal para mariscos y ensaladas.
Otros vinos internacionales
Catena Zapata – Catena Alta – Cabernet Sauvignon (Argentina): un tinto elegante y estructurado con notas de frutos negros y especias, ideal para carnes a la parrilla.
Antigal – Uno – Cabernet Sauvignon (Mendoza – Argentina): con un perfil sofisticado y notas de vainilla y tabaco, marida bien con cortes de carne jugosos y quesos curados.
Concha y Toro – Casillero del Diablo – Cabernet Sauvignon (Chile): un clásico del Nuevo Mundo, con taninos redondos y notas de frutos rojos, ideal para pastas con salsas potentes y carnes asadas.
Los platos
La cocina de la Gastroteca es un homenaje a los ingredientes de calidad y a las técnicas de autor.
Comenzamos nuestra experiencia con la exquisita ensalada roast beef, una combinación perfecta de láminas de lomo al punto, panceta de cerdo crujiente, rabanitos, mix de lechugas y tomates cereza. La frescura de los ingredientes, junto con el toque ahumado de la carne, hicieron de este plato una entrada equilibrada y deliciosa. Para complementar su sabor, se sugiere maridar con un vino rosé, un monovarietal de Vischoqueña o de Cabernet Franc, que resalta la intensidad del lomo.
Como siguiente plato, disfrutamos de los camarones al ajillo, una explosión de sabor que combinaba el toque especiado del ajillo con la cremosidad del risotto al curry y la sutil dulzura de la reducción de arándanos. Cada bocado era una armonía de texturas y contrastes, resaltando la calidad de los mariscos y la maestría en su preparación. Este plato se marida de manera excepcional con Pedro Ximenez, rosé o espumante Pet-Nat, los cuales equilibran los matices especiados y frutales del plato.
Para cerrar la experiencia gastronómica, optamos por el paiche en cama de queso azul, un plato que sorprendió por su audaz combinación de sabores. El filete de paiche, con su textura firme y jugosa, se fusionaba magistralmente con el intenso queso azul, ofreciendo un contraste entre la suavidad del pescado y el carácter del queso.
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Acompañado de una chaufa de quinoa y vegetales flameados, este plato es una oda a la creatividad culinaria de la Gastroteca. Los vinos ideales para maridar esta propuesta incluyen monovarietales de Moscatel o Chardonnay y un espumante Demi Sec, que resaltan la riqueza de sabores con un toque de frescura.
Aquí también puedes disfrutar de cócteles de autor
La coctelería de la Gastroteca es otro de sus puntos fuertes, con creaciones que fusionan destilados de calidad con ingredientes frescos y técnicas innovadoras. Entre los más destacados encontramos:
Dancing Lavender: un cóctel elegante con Singani 1941, lavanda, hielo rosado y notas cítricas. Su frescura lo convierte en una opción perfecta para comenzar la noche.
Chicha Sour: una interpretación única del clásico Pisco Sour, elaborado con singani Huella, chicha morada y reducción de vino.
P&S: Singani Parrales macerado en Campari, con syrup de piña y zumo de limón. Un cóctel equilibrado y refrescante con un toque de amargor.
Negroni clásico: un favorito atemporal con London Dry Gin, Campari, Vermouth Rosso y un toque de naranja.
Y de singanis
Elaborados a partir de uvas moscatel de Alejandría y destilados con una tradición que data de siglos, el singani es muy versátil. Este destilado puede disfrutarse solo, en cócteles o acompañado de agua tónica. Entre las opciones más destacadas de la carta de singanis encontramos:
Tarixa Añejado Especial:
Un singani premium con notas complejas de roble, frutos secos y vainilla, ideal para degustar solo o en cócteles sofisticados.
Don Lucho Oro:
Con un perfil aromático equilibrado, este singani es perfecto para combinaciones frescas y afrutadas.
Barbacana Premium:
Suave y elegante, con un toque de dulzura natural que lo hace ideal para coctelería de autor.
Viuda Descalza:
Un singani con carácter y notas florales intensas, que se disfruta tanto en tragos largos como en preparaciones clásicas.
San Pedro Bicentenario:
Suave y con matices herbales, este singani destaca por su pureza y equilibrio en boca.
Rujero Colección Privada:
Un destilado con notas afrutadas y especiadas, perfecto para quienes buscan una experiencia única en cada sorbo.
La Gastroteca es mucho más que un restaurante; es un espacio donde la historia y la gastronomía se fusionan para ofrecer una experiencia inigualable. Con una carta que equilibra tradición e innovación, una selección de vinos excepcional y una coctelería de autor que sorprende a cada sorbo, este lugar se consolida como un referente en la escena culinaria de Cochabamba. Si buscas un destino que deleite todos tus sentidos, la Gastroteca es la elección perfecta.
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