Esta denominación tiene como objetivo destacar y proteger la excelencia de los espumosos elaborados en esta zona, a través de un compromiso firme con la tradición, la sostenibilidad, y la calidad.
Un nombre con significado
El término "Corpinnat" surge de la combinación de tres elementos clave:
Cor: "corazón" en latín, simbolizando el origen en el núcleo del Penedés.
Pin: referencia a "Pinnae", el nombre con el que los romanos bautizaron esta región.
Nat: evocación de "nacido" (natus en latín), resaltando la conexión con la tierra y el arraigo al territorio.
Principios fundamentales de Corpinnat
Los vinos bajo la marca Corpinnat se producen siguiendo estrictos estándares que garantizan su calidad y autenticidad:
100% orgánicos: todas las uvas empleadas son de cultivo ecológico certificado, asegurando un respeto absoluto por el medio ambiente.
Vendimia manual: las uvas se recolectan de manera artesanal, preservando su calidad desde el viñedo hasta la bodega.
Vinificación integral: las bodegas elaboran el vino íntegramente dentro de sus instalaciones, garantizando un control total del proceso.
Envejecimiento mínimo de 18 meses: para obtener vinos espumosos complejos y elegantes, se requiere un tiempo mínimo en botella superior al de otras denominaciones.
Compromiso con variedades autóctonas: se priorizan las variedades locales como el Xarel·lo, Macabeo y Parellada, respetando la identidad del Penedés.
Relación directa con los viticultores: se fomenta un modelo de agricultura sostenible y se apuesta por pagar precios justos a los agricultores.
La diferencia con otras denominaciones
Corpinnat se diferencia de otras denominaciones, como el Cava, por su enfoque en estándares de calidad más rigurosos y por ser una marca que reúne a bodegas comprometidas con la excelencia. Esto ha llevado a que varias bodegas de renombre en el Penedés formen parte de esta iniciativa, marcando un antes y un después en la percepción de los espumosos de la región.
5 Bodegas destacadas de Corpinnat
Corpinnat reúne a algunas de las bodegas más prestigiosas del Penedés, que comparten el compromiso de elaborar vinos espumosos excepcionales respetando los estándares de calidad de la marca. Aquí te presentamos cinco de ellas:
Recaredo
Con más de 100 años de historia, Recaredo es una de las bodegas pioneras en la elaboración de vinos espumosos con largas crianzas. Sus métodos tradicionales, como la clarificación manual y el uso exclusivo de variedades autóctonas, hacen de sus vinos una referencia de elegancia y complejidad.
Gramona
Esta casa destaca por su enfoque en la sostenibilidad y su compromiso con las largas crianzas, que pueden superar los 10 años. Su apuesta por la biodinámica y su dedicación a crear espumosos con gran personalidad la convierten en una de las bodegas más reconocidas del Penedés.
Llopart
Con raíces que se remontan a 1385, Llopart combina tradición e innovación para ofrecer vinos espumosos que capturan la esencia del Penedés. Sus viñedos, situados en altitudes privilegiadas, les permiten elaborar vinos frescos, equilibrados y con una identidad única.
Nadal
Fundada en 1943, Nadal se ha consolidado como una de las bodegas más respetadas de la región. Sus espumosos, elaborados a partir de uvas de cultivo propio, destacan por su autenticidad y su capacidad de reflejar el carácter del terroir.
Torelló
Con una tradición vitivinícola que se remonta a 1395, Torelló produce vinos espumosos que combinan el respeto por las técnicas artesanales y la búsqueda de la excelencia. Su compromiso con las crianzas largas y el uso de variedades locales garantiza vinos complejos y sofisticados.
Estas bodegas, entre otras que forman parte de la marca, reflejan la diversidad y riqueza del Penedés. Cada una aporta su estilo único y su interpretación del espumoso, pero todas comparten el compromiso con la calidad, el territorio y la sostenibilidad.