El olfato es un sentido extraordinario que desempeña un papel crucial en nuestra percepción del mundo. Desde identificar un ramo de flores hasta disfrutar de los complejos aromas de un buen vino, nuestro sentido del olfato es una puerta a experiencias sensoriales profundas.
Si eres un amante del vino o, simplemente, has observado detenidamente una copa después de agitarla suavemente, seguro te habrás dado cuenta de un fenómeno curioso: pequeñas gotas que se forman en las paredes de la copa y descienden lentamente como si fueran lágrimas.
En la vinificación, las levaduras son más que las encargadas de transformar los azúcares de las uvas en alcohol. Estos microorganismos microscópicos también fabrican compuestos aromáticos que definen el carácter de un vino.